Llamamos
textura a la apariencia externa que tienen todos los elementos,
cosas, y seres vivos y que podemos percibir con la vista y el tacto.
Texturas
naturales y artificiales
Son
texturas naturales las que encontramos en la naturaleza, en las que
el hombre no ha tenido nada que ver: la corteza rugosa de un árbol,
la piel lisa de una manzana, la tierra reseca, la tierra mojada, la
piel aterciopelada de un melocotón, la estructura de la nervadura de
una hoja, etc.
Son
texturas artificiales las elaboradas por el hombre: un tejido de lana
suave y cálida, un papel de acuarela rugoso, un cristal frágil y
transparente, etc.
Las
texturas artificiales tienen origen natural y han sido modificadas
por el hombre adquiriendo así nuevas cualidades táctiles y
visuales.
Textura
visual y táctil
Las
texturas visuales se perciben con la vista y son bidimensionales,
aunque nos sugieran cualidades táctiles.
Las
texturas táctiles se perciben con la vista y con el tacto. Son
texturas con salientes y entrantes, es decir, son tridimensionales, y
por lo tanto tienen volumen.
Elaboración
de texturas
Podemos
elaborar texturas visuales usando distintas técnicas: Trazando
puntos, líneas, pinceladas, etc. Entintando cualquier material con
relieve e imprimiéndolo. Pasando una imagen pintada sobre otra
superficie. Frotando con lápiz o cera un papel liso colocando sobre
un material rugoso. Derramando pintura sobre una superficie, sea de
forma intencionada o casual. Quemando, rayando, rascando, haciendo
incisiones, arrugando, etc. Recortando o rasgando materiales
diversos y encolándolos sobre una superficie de forma intencionada o
casual (collage).
Podemos
crear texturas táctiles a partir de todo tipo de materiales
tridimensionales: arcilla, escayola, piedras, plásticos, materiales
de desecho, etc.
Es
posible manipular los materiales bidimensionales para convertirlos en
tridimensionales arrugándolos, enrollándolos, plegándolos,
superponiéndolos, etc.
Si
aplicamos color a las texturas táctiles, podemos producir efectos
interesantes: enmascarar materiales, crear ilusiones visuales,
alterar los valores emotivos, etc.
Expresividad
de la textura
Creando
texturas podemos lograr que un objeto parezca agradable, repulsivo,
cálido, frío, etc. La correcta elección del material y el uso
adecuado del color puede reforzar estas sensaciones.
En
arquitectura, en pintura y en escultura, la valoración y la elección
de las texturas sobre los materiales que se manipulan tienen mucha
importancia y pueden influir de modo positivo o negativo sobre el
resultado visual final de cada obra.
En
el mundo del diseño, la expresividad lograda con texturas es
fundamental para que un objeto resulte atrayente por su aspecto.